GRACIAS POR NADA

GRACIAS POR NADA

Esto va dirigido a la Autoridad que le competa, y le quiero dar las gracias por lo bien que escuchan cuando les habla, con toda la razón del mundo, alguien del pueblo, y ustedes da gusto con la rapidez que se nos atiende; lo hacen tan rápidamente que la verdad es que no tenemos más remedio que darle las gracias y por eso yo se las quiero dar ya que para eso les pago.
Discúlpenme si algo de lo que les pido es pedirles demasiado, pero es que no sé ni me interesa lo más mínimo tampoco si a ustedes les duele que si tienen a alguien en el Cementerio enterrado yo les preguntaría: ¿si yo o alguna otra persona les hiciéramos lo mismo que ustedes me están haciendo, si les gustaría que se lo hicieran?
Yo creo que no ¿verdad que estoy en lo cierto?, entonces les diré que lo que no quiero para mí no lo quiero para nadie y menos si como yo lo he estado haciendo, que ha sido pidiéndoselo desde hace mucho tiempo ya, pero con toda la educación del mundo, creo que ya se hubieran enfadado cada vez un poquito más.
Pues eso es lo que me está pasando a mí, que ya no sé como decírselo y que ustedes no me hagan el menor caso y ya no es solo eso, sino que cada vez que voy a dicho lugar, para mí sagrado, lo estén poniendo cada vez peor ¿no les parece que ya está bien de tomarme el pelo?, porque yo ya peino canas.
Por eso tan sólo le pido a Dios que ustedes nunca tengan que pasar lo que estoy pasando por su culpa, así que ya les dejo en Sus Manos que son las únicas que nadie puede con ellas, así que muchas gracias por nada.

ANGELITA HERNÁNDEZ LÓPEZ. LA DAMA DE MELILLA