VIVAN LOS ADELANTOS
Yo recuerdo que hace ya algún tiempo vivíamos en nuestras casas muy a gusto, pero claro entonces no estábamos, según dicen, tan adelantados como lo estamos ahora.
Pues bien, teníamos que ir a la fuente para coger agua, ya que en algunas casas no la había, pero esa agua que se traía de dicha fuente servía para beber y para todo, yo comprendo que ese era un trabajo el cual ahora no tenemos el por qué hacer, pero todo en esta vida, según se mire, tiene sus ventajas e inconvenientes.
Ahora diré cuáles eran: inconvenientes, que como he dicho había que ir a la fuente; ventajas, que de esa agua se podía beber, con lo cual no teníamos que comprarla como lo tenemos que hacer ahora y eso era un ahorro.
También hacíamos con ello ejercicio y así, no teníamos que ir a ningún gimnasio, otro ahorro más, ya que siempre estábamos en buena forma física y además muy bien de salud, que es lo principal y muy fuertes, que era otra ventaja.
Ahora con los adelantos, tenemos agua en la casa, pero no la podemos beber, como es de suponer hay que comprarla y ya es un gasto, pero ese no es el único, ya que tenemos que ir a un gimnasio para poder estar en forma, otro gasto más y después de todo esto, yo cuando veo hoy no sólo a las personas mayores que tienen sobrepeso más que antes, sino que, a pesar de todas las dietas y los gimnasios, las chicas jóvenes o una de dos: o están con igual exceso de peso o son muy delgadas, que de una forma o de otra da pena de verlas, y todo gracias a los adelantos tan grandes que tenemos hoy.
Y ahí va algo que es “bastante malo” y es que tenemos el agua dentro de casa, pero resulta que después de lo que tenemos que pagar por ella, de pronto y sin avisar tú te metes a ducharte y resulta que cuando vas a abrir el grifo no tienes agua y claro en ese momento te acuerdas de algunas personas que después de que ganan unos sueldos tan astronómicos, no cumplen con su trabajo, o puede que se dé el caso de que tengas la lavadora puesta y si no te das cuenta en seguida, como nadie te ha avisado de dicho corte de agua pues hasta se te puede quemar el motor, y cuando ya por fin viene el tan preciado líquido, como es el “Agua”, y tan bien pagado como está, pues en vez de ser agua parece chocolate y además te viene con su correspondiente tierra y todo, o sea, en una palabra agua sucia.
He aquí la pregunta que yo me hago y es esta: ¿dónde están las ventajas tan cacareadas que tenemos hoy? Me gustaría que me la pudieran explicar ya que yo como soy de “los tiempos tan malos” no he aprendido a contestármela y por ello le quedaría a quien sepa hacerlo muy agradecida.
Angelita Hernández López, La Dama de Melilla
martes, 12 de enero de 2010
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